La actriz Lindsay Lohan rompe en llanto mientras converza con la juez Marsha Reve durante una audiencia celebrada en Beverly Hills, California, el martes 6 de julio del 2010. La juez condenó a Lindsay Lohan a pasar 90 días en la cárcel el martes después que Lohan dejó de asistir a clases de educación para controlar su consumo de alcohol y que habían sido ordenadas para ella por la corte.